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8 de agosto de 2025

¿Cómo tratas a tus pretendientes?


Uno de los dilemas éticos más importantes a los que nos enfrentamos en el ámbito del amor y las relaciones de pareja es cómo tratamos a los hombres y a las mujeres que se sienten atraídos por nosotras/os.

Este dilema lo tienen igual las personas solteras que las que están emparejadas o casadas: ¿qué hacer cuando alguien se ha enamorado o se está enamorando de tí, y tú no?

Bueno, en un mundo simple y sencillo te sientas a hablar con franqueza con la otra persona y le dices con honestidad que tú no te has enamorado o no sientes lo mismo, y que no estás en el momento de querer formar una pareja. 

Suena fácil, ¿verdad? Pero la realidad es más compleja. 

Si la otra persona no te ha hablado de sus sentimientos ni ha expresado su amor, pero tú notas que está muy enganchada/entusiasmada/fascinada contigo, ¿cómo le dices que tú no le correspondes?

Si la otra persona finge que estáis construyendo "solo" una amistad, aunque sea "especial" o "intensa", entonces la cosa se complica. 

Hacer como que no está pasando lo que está pasando no ayuda en nada.

Lo que sí nos puede ayudar mucho es hacernos estas dos preguntas:

1) ¿cómo me gustaría que me trataran a mí si yo estuviera en su lugar?

2) ¿será que me gusta tener pretendientes y disfruto sabiendo que sufren por mí?


Porque tener pretendiente(s), no sólo nos sube la autoestima, también nos hincha el ego, aumenta nuestro prestigio y nos da mucho poder.

Vivimos en una cultura en la que unas personas valen más que otras. En la jerarquía las personas con más poder son las que tienen gente a su servicio, y las que pueden usar a los demás a su antojo. Conquistar corazones no solo aumenta nuestro valor, también nuestro rango dentro de la jerarquía social. Por eso hay hombres y mujeres que se sienten superiores a los demás y hasta presumen de ello, porque les encanta despertar la admiración y la envidia de los demás.

A las niñas desde pequeñas se les enseña que su valor reside en su atractivo sexual y su belleza, y a los niños se les enseña que las mujeres son objetos a través de los cuales puedes demostrar lo macho que eres. El patriarcado les dice: cuantas más mujeres te deseen, cuanto más se peleen por ti, cuanto más compitan entre ellas por ti, más deseable y viril pareces. 

El mensaje para las mujeres es: cuanto más deseo despiertas, más ganas tienen los machos de llevarte a la cama, y más posibilidades tienes de enamorar al mejor (al más guapo, al más fuerte, al más inteligente, al más rico, etc)

La gente más egocéntrica e insensible no tiene ningún tipo de empatía por sus enamorados/as: coleccionan pretendientes como si fueran cosas, y les importa muy poco si sufren.

La mayoría se justifica afirmando que el problema no es suyo, sino del que se ha enamorado. Pero aquí la responsabilidad es compartida: es un problema de ambos. Y también es un problema colectivo, porque genera muchísimo sufrimiento.

Si alguna vez has estado con alguien que ha jugado con tus sentimientos o te ha utilizado para sentirse deseado/a o amado/a, sabes de qué te estoy hablando. Es muy doloroso estar intentando seducir a alguien que no quiere nada contigo, pero que no lo deja claro y siempre abre una puerta o una ventana a la esperanza.

¿Cuántas veces has escuchado que la esperanza es lo único que se pierde? Este dicho popular es un mecanismo para mantener a la gente de rodillas y sufriendo durante meses o años. La realidad sin embargo es que si alguien no se siente fascinado y no se enamora de ti al principio, es muy difícil que se enamore más adelante.

Es una pérdida de tiempo horrible amar a quien no te corresponde. Las personas que peor lo pasan son las que sufren de dependencia emocional: si se enganchan a alguien se someten a la otra persona y se conforman con migajas. Muchos esperan ser recompensados/as porque en muchas películas románticas el que ama "de verdad" y sufre mucho, al final obtiene su premio. 

¿Cuantas pelis has visto basadas en el esquema "al final él se dio cuenta"? Una de las dos personas se enamora locamente y tiene que pasar toda la trama esperando a que la otra persona "se de cuenta" de que él o ella es el amor de su vida.

Y siempre los finales son felices: "el que la sigue, la consigue"

En estas "tramas románticas" a nosotras generalmente nos toca esperar, y a ellos les toca insistir y acosar.

Hay gente que es capaz de estar años esperando o acosando. 

El engaño es doble: nos engañamos a nosotros mismos y nos engañan haciendonos creer que en algún momento puede suceder el "milagro romántico". La otra persona no quiere nada pero nos engaña haciendonos creer que sí que podría haber algo, y nosotras/os nos engañamos también y nos aferramos a la esperanza. Cada gesto, cada palabra de la otra persona, alimenta ese estado de esperanza, que puede alargarse meses o incluso años. 

Esta falta de reciprocidad somete al enamorado o enamorada: cuanto mayor es la dependencia emocional y el autoengaño, más sumisos son.

Para la persona amada es muy cómodo vivir así, con uno o varios pretendientes pendientes de sus necesidades y sus deseos, pero para la otra persona puede ser un infierno. Especialmente cuando su gente querida trata de abrirle los ojos y hacerle ver que está siendo utilizado/o.

Duele mucho cuando dentro de tu corazón estás convencida de que es una cuestión de tiempo y que el final va a ser feliz. Y cuesta mucho aceptar: cuanto más fantaseamos con la relación, más dura nos resulta la realidad. 

Mucha gente cree que si es complaciente, generosa y entregada logrará tarde o temprano conquistar el corazón del amado o la amada, porque nos hemos creído el mito de que el amor lo puede todo, y el mito de que tenemos poder para cambiar a quienes amamos.

Y es que muchas veces no se trata tanto de un tema de amor como de poder: las y los pretendientes también usan sus armas para dominar al amado, para manipularlo y para chantajearlo. Así empiezan muchas relaciones tóxicas y violentas, cuando intentamos domesticarnos mutuamente y batallamos para llevar a la otra persona a nuestro terreno.


¿Cómo evitar el sufrimiento cuando la relación no es recíproca?

Si estás enamorada y no te corresponden:

Sé humilde y aceptaló con deportividad. No insistas, no acoses, no te victimices: si no te aman, no te aman.

Si tienes pretendientes enamorados de ti:

No seas ambigüo, busca la claridad, usa la asertividad, controla tu ego, y sé honesto/a.

No es suficiente con ser sincero/a: "yo nunca le dije que sentía lo mismo", "yo nunca le hablé de amor", "yo siempre dejé claro que era una amistad"

Además hay que ser buena persona y ahorrarle todo el sufrimiento posible a los demás. 

Las personas no son objetos que podamos coleccionar, ni son esclavos a nuestro servicio: no es justo que alimentemos y sostengamos una relación con alguien que tiene unos sentimientos y emociones muy intensos hacia nosotros. 

No es justo porque lo que a ti te resulta cómodo a la otra persona puede resultarle muy doloroso.

Si no quieres nada con alguien que está enamorado/a de ti, entonces lo mejor es distanciarse durante un tiempo. Porque cuando hay atracción sexual y sentimientos románticos es imposible construir una amistad.

Y todos lo sabemos: solo podemos construir una relación bonita cuando todo es mutuo, y cuando las dos personas queremos lo mismo. En una relación desigual que genera sufrimiento no se puede construir nada. No es justo usar a alguien y jugar con los sentimientos de los demás para tú sentirte un dios o una diosa.

Piensaló: en realidad nadie necesita tener pretendientes. Nuestro valor como personas reside en nuestra bondad, nuestra integridad, nuestra honradez, nuestra forma de estar y de relacionarnos con los demás. No necesitamos personas esclavizadas por amor, no necesitamos aduladores, ni fans, ni siervos a nuestra disposición. 

Cuando hablamos de poner los cuidados en el centro, nos referimos a esto: hay que cuidar a la gente y asumir la responsabilidad que tenemos en todas nuestras relaciones. 

Si te toca ser la persona enamorada te toca ejercer la honestidad, ser realista para evitar el autoengaño, y poner en práctica el Autocuidado.

Si no eres correspondida no insistas: debes alejarte de la otra persona para no sufrir, al menos hasta que tu deseo y tu enamoramiento se diluyan o desaparezcan.

Es una cuestión de ética: somos responsables del sufrimiento que sentimos y del que generamos a los demás. Somos responsables de lo que hacemos, lo que decimos, y de los vínculos que creamos con los demás.

A veces hay que decirse adiós con mucha pena, pero creo que no hay otro modo de tratar bien a la gente y de evitar el sufrimiento en las relaciones sin reciprocidad. 

Coral Herrera Gómez


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28 de mayo de 2025

10 Aniversario del Laboratorio del Amor

 

Este mes cumplimos 10 años de la inauguración del Laboratorio del Amor, la escuela virtual que fundé en el año 2015. Ya han pasado más de mil alumnas por la plataforma, mujeres de todas las edades y de muchos países diferentes: primero surgió como un sueño, y después se hizo realidad. 

Es el gran proyecto de mi vida: juntar a las Mujeres que ya no quieren sufrir por amor en un espacio seguro para acompañarnos en nuestros procesos de liberación. 

En la Comunidad de Mujeres mezclamos teoría y práctica, lo personal y lo político, y compartimos nuestras experiencias y nuestros conocimientos sobre el tema del amor, las emociones y las relaciones de pareja. Investigamos, construimos conocimiento colectivo, nos brindamos apoyo mutuo, nos escuchamos sin juzgarnos, y nos reunimos una vez al mes a leer juntas: Mujeres que leen.


 



¿Qué más hay en el Laboratorio del Amor? 

Además del club de lectura feminista, tenemos una Biblioteca del Amor, más de cien foros, ejercicios y herramientas, un blog comunitario, y cinco cursos online. En el Laboratorio están mis podcast y hay contenido creado en exclusiva, en formato texto y vídeo.

Para celebrar este décimo aniversario, he lanzado una super oferta: 

una entrada de un mes por 20 euros

y una suscripción por 10 euros al mes 




En mi web tienes toda la información y los botones de inscripción 

Coral Herrera Gómez

11 de mayo de 2025

Consultorio Sentimental de Coral Herrera

 




Si te estás enamorando,

Si te estás desenamorando,

Si estás trabajando en tu liberación,

Si necesitas compañía para trabajar en tu duelo,

Si necesitas herramientas para trabajar en tu autoconocimiento,

tu autoestima,

tu autonomía,

tu autocuidado,

Si quieres aprender las artes de la autocrítica amorosa y la autodefensa emocional,

Si quieres construir con tu pareja una relación de amor del bueno,

Si quieres separarte de tu pareja y quieres hacerlo bien,

Si quieres conocer el amor a través de las ciencias sociales y el feminismo,

Si quieres investigar los orígenes y evolución del amor romántico,

Si quieres aprender a desmontar los mitos románticos, 

Si quieres sufrir menos y disfrutar más, 

si quieres aprender a cuidar tus emociones y tus relaciones,

si quieres liberarte de tus patriarcados,

¡Este es tu curso ideal!





¿Te imaginas un curso personalizado y hecho a tu medida?

Si quieres trabajar a solas conmigo, ya puedes reservar tu fecha para tu  formación personalizada.

Tú eliges:

-  videollamada o llamada telefónica 

-  los temas que quieres trabajar

- cuántas sesiones quieres que dure tu curso

Yo te acompaño en tu proceso de  crecimiento personal y de liberación: en cada sesión (de una hora de duración) te proporciono lecturas, ejercicios y herramientas para que puedas entrenar a diario. 

 



¿Cómo funciona?

Puedes hacer tu pago por Paypal, que ahora permite pagar en 3 plazos. 

Otras formas de pago: por Bizum o por transferencia Bancaria (puedes escribirme a coralherreragom@gmail.com)

Una vez hecho el pago tendrás acceso directo a mi agenda para elegir fecha y hora,

Ya puedes apuntarte en mi web 

12 de marzo de 2025

Cómo hablar con adolescentes sobre la explotación de mujeres




Uno de los temas más difíciles para madres, padres y profesionales de la educación es cómo abordar el tema de la pornografia, la prostitución y la trata con la población adolescente.

En mis charlas y talleres yo lo abordo desde la perspectiva de la justicia social. 

Y además, creo que no hay nada más eficaz para ayudarles a desarrollar su empatía y para tomar conciencia que darles la oportunidad de escuchar a las supervivientes y que conozcan sus historias de vida. 

En las charlas de sensibilización y concienciación que impartimos en institutos y universidades, les damos cifras y datos, que son impresionantes. Les explicamos cómo funciona el negocio de los hombres que usan a las mujeres como mercancía, y quienés son los que realmente ganan dinero en el negocio que usa mujeres. A ellos les tienes que desmontar el mito de la libre elección (lo hacen porque quieren), y a ellas les tienes que desmontar el mito de la puta feliz: todo el tiempo las seducen con la idea de que es dinero fácil y es un trabajo como otro cualquiera. 

Por eso creo que escuchar a las mujeres supervivientes es la forma más efectiva para que entiendan que la explotación es violencia, y que no hay mujeres que merecen tener derechos, y otras que no merecen tener derechos. Es injusto que haya tantas mujeres sometidas a la esclavitud (laboral, doméstica, sexual y reproductiva), no es justo que los hombres puedan satisfacer sus deseos y caprichos usando unas pocas monedas y billetes. 

Desde la perspectiva de la justicia social y desde los principios elementales del feminismo, les explico que ninguna niña nace para puta, que no somos objetos, que no se puede alquilar ni comprar ni vender mujeres, que somos seres humanos, y que esto es una cuestión de derechos humanos.

Les hablo de cómo ser una buena persona y como conducirse por una ética amorosa, y de la importancia de hacer autocrítica, de cuidar su deseo para no abusar de nadie, y de cuidar sus emociones para que no hagan daño a nadie.

Les hablo de que para ser buenas personas los hombres deben dejar de aprovecharse de las mujeres más pobres, y les invito a hacer una revolución que transforme nuestras formas de relacionarnos y de organizarnos: la Revolución Amorosa.

A ellos les explico por qué es importante que aprendan a relacionarse desde el compañerismo con las mujeres. Les cuento que el amor no es una guerra, que no es necesario dominar ni someterse, que las relaciones igualitarias duran más, que no estamos condenados a sufrir, que hay muchas formas de quererse, y que el amor y el sexo son para disfrutar. 

Termino explicando que las mujeres no debemos someternos a las normas sociales ni a los mandatos de género, y que todas nosotras tenemos derecho a vivir una Buena Vida. El feminismo lucha para que la gente tome conciencia de que el mundo no puede girar en torno a los deseos, los sentimientos, los intereses, los privilegios y los negocios de los hombres. 

Porque ninguna mujer viene a este mundo a servir. Nuestra función no es la de ser sirvientas. 

Sirvientas en la Iglesia, en el Burdel, y en el Hogar.

Sivientas pariendo nuevas criaturas, 

Sirvientas limpiando su mierda 

y cuidando a sus hijos,

Sirvientas on line, chicas nuevas todos los días.

Es muy difícil combatir el discurso anti feminista hoy en día, tanto el de los progres como el de la extrema derecha, pero creedme que nada funciona tan efectivamente como permitirles escuchar la historia de mujeres reales que sobreviven a la pornografia y la prostitución. 

Os recomiendo el cómic de Alicia Palmer sobre la vida de Amelia Tinganus: Amelia: Historia de una lucha. Es una mujer superviviente que se dedica a sensibilizar y concienciar a la población sobre la violencia que sufren las mujeres. Ambas trabajaron juntas para contarle a la población adolescente y juvenil la historia de Amelia en formato cómic.

Y os recomiendo también las producciones de Mabel Lozano, que son muy buenas para concienciar sobre el tema. Si logras que tu hijo se horrorice con la industria del porno y la explotación, no tendrás que vigilarle ni castigarle: él mismo entenderá que si consume está alimentando la violencia contra las mujeres. 

Le creará probablemente un dilema ético que tendrá que resolver por si solo, como el resto de los asuntos de la vida. Tu misión es solo ofrecerle recursos y facilitar que se haga preguntas y trate de resolverlas por si mismo, conversando consigo, contigo y con sus amigos y amigas. 

Cuanto más piense y más preguntas se haga , mejor. No hay nada contra la injusticia como la toma de conciencia, la sensibilidad, la empatía y la solidaridad, y todas estas habilidades se desarrollan entrenando cada día, en la interacción con los demás. 

Y es que afortunadamente, todo en esta vida se puede trabajar.

También os recomiendo una plataforma para chicos jóvenes que se llama Broders hecha para chicos desde los 12 en adelante, un espacio seguro donde podrán hablar con expertos en temas de másculinidades.

Coral Herrera Gómez 


Material y recursos:

Cómic Amelia Tinganus

Libro: La Revuelta de las Putas, de Amelia Tinganus

Libro Ética para Celia, Ana de Miguel

Charla de Ana de Miguel en Youtube

Serie Pornoexplotación de Mabel Lozano

Documental AVA de Mabel Lozano

Entrevista a Sonia Sánchez, superviviente

Entrevista a Marina Marroquí

Ni Zorras Ni Héroes. Guía para trabajar el consumo de pornografía en menores





6 de junio de 2024

¿Qué es "lo normal"?, ¿Quién es "normal"?







"Cuando un juicio no puede enunciarse en términos de bien y de mal se lo expresa en términos de normal y de anormal. Y cuando se trata de justificar esta última distinción, se hacen consideraciones sobre lo que es bueno o nocivo para el individuo. Son expresiones de un dualismo constitutivo de la conciencia occidental". 
Michel Foucault




Lo normal, la normalidad, lo normativo, son conceptos que hemos creado para tratar de definir el conjunto de normas que regulan nuestra convivencia. Tiene que ver, según la RAE, con la costumbre, lo habitual, lo corriente, lo común, lo frecuente, lo acostumbrado, lo razonable y lo lógico. En su lado opuesto, está lo anormal, asociado con la rareza y lo insólito. 


El concepto "normal" nos sirve para distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, lo que está bien y mal. Pero la normalidad sirve, además, para discriminar a todas las personas y grupos humanos que no se ajustan a los patrones y modelos que sigue la mayoría. 


Aquellos que son diferentes se etiquetan como anormales, inadaptados, raros, desviados.

Los que no obedecen los mandatos sociales y de género son también considerados locos, chalados, marcianos, dementes.


Las personas que más rechazo generan son aquellos que resultan inclasificables: por mucho que lo intentemos no podemos etiquetarles ni definirles según los estereotipos. 


¿Qué son los estereotipos? Son imágenes agrupadas en categorías que se usan para simplificar la realidad mediante la generalización. Por ejemplo: “los andaluces son fiesteros”, “los latinos son apasionados”, “los pobres son vagos”, “las madrastras son malas”, “las niñas son cursis y débiles”


¿Para qué sirven los estereotipos? Para que todo siga como está, para que el orden social se mantenga intacto, y para perpetuar la jerarquía social y los valores del capitalismo y del patriarcado: la acumulación de poder, el abuso y la explotación, el acaparamiento, el individualismo y el consumismo, las relaciones basadas en la estructura de la dominación y la sumisión. 


Los estereotipos, además, sirven para reforzar el machismo, el clasismo, el racismo, la xenofobia, la aporofobia, la lesbofobia, la homofobia, la misoginia, y demás enfermedades de transmisión social. 


La “normalidad” es un dispositivo de control social que nos somete a las leyes de un grupo. En ellas se nos dice cómo debemos vestirnos, cómo debemos movernos, cómo debemos pensar y actuar, cuáles deben ser nuestras metas y aspiraciones, cuáles deben ser nuestras emociones y cómo deben ser nuestras relaciones con los demás. 


¿Cómo consigue el poder que obedezcamos la norma? 


Asociando lo “normal” a lo “natural”, es decir, asociando lo “normal” a la naturaleza, la biología, y la realidad material. Un ejemplo es la idea de que las mujeres nacemos con un don natural para cuidar a servir a los demás, y que no necesitamos nada a cambio. Nosotras, por naturaleza, somos sacrificadas y entregadas, y nuestro papel en el mundo es servir a los hombres para que vivan como reyes. 


También se nos asigna el rol de sirvientas con la excusa de que así nos han tratado siempre. Cuando nos dicen que “la vida es así”, en realidad nos quieren hacer creer que no hay nada que podamos hacer para cambiar las cosas: son así desde el principio de los tiempos. Este es el argumento que usan para defender las tradiciones culturales en las que se ejerce violencia contra las mujeres o los animales: atentan contra los derechos humanos, pero “es su cultura y hay que respetarla” 


Los mandatos del orden social no están escritos en ninguna parte, pero todos los seres humanos los aprendemos desde pequeños en casa, en el colegio y a través de la cultura y los medios de comunicación. Aprendemos que los niños no lloran y  las niñas no se enfadan, aprendemos a obedecer a los más fuertes y a abusar de los más débiles, aprendemos rápidamente quienes mandan y quienes merecen mayor respeto, y cuál es nuestro lugar dentro de la jerarquía social.  


¿Cuál es el castigo para todos y todas aquellas que se desvíen de la norma, o la desobedezcan? 


El rechazo y el ostracismo. No hay nada que nos duela más que nos critiquen y que nos condenen a la soledad. Cuando no existían las cárceles, las personas que causaban daño a algún miembro del clan eran expulsadas del grupo, y el tener que marcharse y dejar de contar con la protección de la comunidad significaba la muerte. 


Y es que los seres humanos no podemos sobrevivir sin los demás: somos animales gregarios. Las especies que viven en manadas sobreviven más tiempo, y la Humanidad es una especie muy vulnerable que ha podido sobrevivir gracias a su inteligencia colectiva, y a su capacidad para trabajar en equipo y para cooperar. 

Hoy en día castigamos a las personas que son diferentes o que se desvían de nuestro concepto de “normalidad” mediante la expulsión hacia los márgenes y la periferia. 


Nadie desea caer en la exclusión social, por eso tendemos hacia la homogeneización: la diferencia nos asusta, y todo aquello que nos rompe los esquemas mentales y las creencias, nos da miedo. Por eso nos esforzamos por cumplir con los mandatos sociales y por hacer “lo que todo el mundo hace”, aunque para ello tengamos que traicionarnos a nosotros mismos. 


La normalidad también tiene que ver con la hegemonía, es decir, el grupo de poder que decide lo que es normal y lo que no lo es, y por tanto, quién es normal y quién no lo es. 


A través de la cultura estos grupos nos imponen su ideología y su visión de mundo como si fuera la única posible. Por eso podemos afirmar que la normalidad es un concepto arbitrario que sirve como mecanismo para crear sentido y para imponerlo como si fuera producto de la naturaleza o la ley divina. 


Sin embargo, el concepto de normalidad cambia según las culturas y las generaciones. Lo que es "normal" para mí, no lo es para mi abuela. Las normas son diferentes según donde hayas nacido: por eso lo que es “normal” para una mujer europea, puede no serlo para una niña saharaui o para una anciana japonesa. 


Cada comunidad tiene sus costumbres, cosmovisiones, tradiciones, creencias y supersticiones, cada religión tiene sus mandamientos, cada pueblo establece sus propias normas.


La normalidad varía no sólo según las zonas geográficas, sino también según las épocas históricas, la clase social, la etnia, el género.... y las circunstancias personales. Cada uno de nosotros tiene una idea particular de cosas que son "normales" y cosas que no lo son. 


Nos obligan a “normalizarnos” para que nos reprimamos y nos disciplinemos, y sigamos la senda marcada: el coste de ser uno mismo o una misma en esta sociedad es demasiado alto. Por eso todos y todas llevamos una máscara social y simulamos que estamos completamente adaptados a la norma, aunque la realidad es que nadie se adapta de un modo total y absoluto. 


Prueba de ello es que, como nos contaba Foucault, el sistema tiene que vigilar, controlar y castigar a la población constantemente para que no nos desviemos de la norma. 


En general, nos cuesta más asumir normas que nos han sido impuestas, y nos cuesta menos aceptarlas cuando participamos en su elaboración y aprobación. Por eso al poder le cuesta tanto imponer las suyas, y por eso invierte tanto dinero y energía en los sistemas represivos y de control. 


En la posmodernidad sólo se nos permite la transgresión a un nivel estético. Nuestras jerarquías son una gran fuente de violencia y sufrimiento, pero solo nos atrevemos a innovar en el ámbito de la imagen, la moda y del consumo. 


Otras normas son posibles, otra normalidad es posible: ¿cómo podríamos cambiarla? 


En primer lugar, desalojando al policía patriarcal que llevas dentro de ti y con el que te juzgas a ti mismo/a, y a los demás. Cuando dejas de preocuparte por encajar en la sociedad, entonces te liberas a ti y también liberas a los demás, para que puedan ser ellos mismos y ellas mismas.


El limite a la libertad ya sabemos cuál es: tu puedes ser como quieras, siempre y cuando no abuses del resto, y no hagas daño a los demás.


En segundo lugar, tenemos que asumir colectivamente que la normalidad es un asunto político, que solas y solos no podemos, y que necesitamos a los demás para cambiar las normas y para cambiar nuestra realidad. 


Y en tercer lugar, trascendiendo lo estético y llevando a cabo una revolución ética que realmente sea transformadora, y a partir de la cual podamos inventar nuevas normas.


La revolución no está en la imagen que ofrecemos ni en nuestro aspecto físico, sino en los cambios personales que haces para intentar ser mejor persona, y en los cambios sociales que hacemos juntas para transformar nuestras formas de relacionarnos y de organizarnos económica, sexual y afectivamente. 


Que no se nos olvide que las mejores normas son las que elegimos y establecemos nosotros y nosotras en comunidad, no las que vienen impuestas por los grupos de hombres con poder. 

Otras normas son posibles, otras realidades son posibles.

Coral Herrera Gómez



Este artículo fue publicado en la Revista Valors, número 226

con el título:

“La normalitat, un assumpte polític”



Según el Diccionario de María Moliner: Norma

"Regla sobre la manera como se debe hacer o está establecido que se haga cierta cosa: "La provisión de cargos está sujeta a ciertas normas". 

Norma general. Norma de conducta. 

Uso, costumbre: "Las normas sociales varían de un país a otro". Conjunto de las reglas de fabricación de un producto destinadas a estandarizar y a garantizar su funcionamiento, seguridad, evitar efectos nocivos, etc."

Según la RAE, Normal es:

1. adj. Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural.
2. adj. Que sirve de norma o regla.
3. adj. Dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.


Normalizar es: 
1. tr. Regularizar o poner en orden lo que no lo estaba.
2. tr. Hacer que algo se estabilice en la normalidad. Normalizar políticamente.
3. tr. tipificar (‖ ajustar a un tipo o norma).





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9 de mayo de 2024

El Laboratorio del Amor cumple 9 años



Estamos celebrando el 9 Aniversario del Laboratorio del Amor con una super oferta: 

ahora puedes suscribirte por 10 euros al mes, 

o hacer un solo pago de 60 euros para todo el año. 


Con ambas entradas tendrás acceso a todos los cursos virtuales, a las sesiones de Mujeres que leen, a la Biblioteca del Amor, y a todos los foros, herramientas y ejercicios. 

Si siempre has querido formar parte de la Comunidad de Mujeres del Laboratorio del Amor, ¡no desaproveches la oportunidad y vente con nosotras!

Aquí tienes toda la información y los botones de inscripción, puedes apuntarte desde cualquier país hasta el 5 de junio: 


Súper oferta del Laboratorio del Amor



25 de abril de 2024

Grupos de Mujeres en el Laboratorio del Amor




 FORMACIÓN PARA GRUPOS DE MUJERES: VIRTUAL Y PRESENCIAL 

 

VIRTUAL


Si quieres ofrecer formación virtual y acompañamiento en grupo a mujeres, tienes a tu disposición un paquete de dos cursos que duran 3 meses: Mujeres que se separan y  Mujeres que se liberan

Si quieres ofrecer formación a Mujeres profesionales que trabajan con mujeres, puedes comprar 1 paquete por 3 meses que incluye: 

 

Aquí puedes ver toda la oferta de formación virtual en el Laboratorio del Amor


                                                                  PRESENCIAL 


Habitualmente imparto formación  presencial en España y en América Latina, en formato conferencia (2 horas) o en formato taller (1 día o 2 días)

Aquí puedes ver toda la formación presencial, y elegir la charla, taller o curso que más se adapte a tus necesidades, pero también puedes proponerme una formación personalizada para tu grupo.


* Puedes escribirme a coralherreragom@gmail.com si necesitas más información, y si quieres contratar tu paquete.





1 de febrero de 2024

Taller virtual con Coral Herrera en marzo




¿Tú también crees que tienes derecho a vivir una Buena Vida?,  ¿te gustaría conocerte mejor a tí misma?, ¿te has preguntado alguna vez  cómo dejar de sufrir y disfrutar más de la vida?,  ¿sabes que podrías vivir mejor si te liberas de los mitos románticos y de los mandatos sociales?, ¿te gustaría poder aceptarte a tí misma, a quererte bien y a  cuidarte mejor?,  ¿quizás necesitas herramientas para que el amor de pareja no duela, y para poder disfrutar de tus relaciones?, ¿te gustaría trabajar tu autonomía y tu liberación con compañeras que también quieren liberarse como tú?


El taller de la Revolución Amorosa son 4 horas en directo con Coral Herrera Gómez.


Fecha y hora

domingo 3 de marzo 2024

de 16 a 20 horas de España


Contenidos

Auto conocimiento: Herramientas para conocerte mejor

Autoestima y auto cuidado: Herramientas para quererte y cuidarte a tí misma

Autonomía y cuidados: Herramientas para cuidar tus relaciones

Autocrítica amorosa: Herramientas para la liberación


 

Precio


Taller virtual: 50 euros

Incluye:

  • 4 horas de masterclass en directo
  • 1 pack de lecturas, ejercicios y herramientas


Taller virtual  + 2 meses en el Laboratorio del Amor: 70 euros


Incluye:

  • 4 horas de taller virtual en directo
  • 1 Pack de herramientas con lecturas, ejercicios y herramientas
  • 3 cursos virtuales: Mujeres que se liberan, Mujeres que se separan, Mujeres que trabajan con mujeres.
  • 30 vídeos exclusivos de Coral Herrera.
  • 2 meses en la Comunidad de Mujeres,  con acceso a los foros, ejercicios y herramientas
  • 2 sesiones en directo de Mujeres que leen, de 2 horas de duración. 
  • Foro de acompañamiento para expresar tus dudas, proponer temas y charlar con las compañeras.
  • Acceso libre a la Biblioteca del Amor, donde encontrarás muchos recursos y materiales.
  • Descarga gratis de todos los contenidos de la Comunidad de Mujeres.
  • Obtendrás un Diploma con el que podrás acreditar haber estudiado en el Laboratorio del Amor con Coral Herrera Gómez

 


¿Cómo funciona el pago? 


No hace falta que te abras una cuenta en Paypal, haces click en los botones de abajo y pagas con tu tarjeta, en cualquier moneda.

Yo te enviaré un mail con el enlace para el encuentro virtual, ¡y listo!

Si tienes más preguntas, entra aquí.








12 de septiembre de 2023

No es necesario que te rompan el corazón: puedes aprender a amar sin sufrir



El amor es un arte, afirmó Erich Fromm. Y como en todas las artes, podemos investigar, estudiar y practicar para poder disfrutarlo más.

Para conocer mejor nuestra cultura amorosa, y para conocernos a nosotras mismas, no hace falta pasar por varias relaciones desastrosas.

Aprendemos a golpes y a patadas, desde la más tierna infancia: nos gritan y nos castigan "para que aprendamos", nos pegan mientras afirman: "lo hago por tu bien".

No, lo haces porque no sabes manejar tus emociones y no tienes más herramientas pedagógicas. Hay otras formas de educar que no usan el sufrimiento y no dañan la salud mental y emocional, y estos métodos también están avalados por la Ciencia, que por fin ha derribado el mito de que "la letra con sangre entra". La tortura y el machaque psicológico solo dan placer al que la ejerce, y pueden servir para obligar a memorizar contenidos, pero no para asimilarlos ni comprenderlos.

Cuando vamos creciendo, nos repiten una y otra vez que para estar guapa hay que sufrir, para vivir un romance hay que sufrir, para sacarse una carrera hay que sufrir, para cumplir tus sueños hay que pasarlo mal.

No es cierto.

No es verdad que para aprender tienes que sufrir y pasarlo mal. No es cierto que para vivir mejor tienes que sacrificarte, dejar de vivir la vida, y destrozar tu salud mental y emocional.

Hoy la ciencia afirma que nuestro cerebro aprende más y mejor cuando algo nos interesa o nos apasiona. Los seres humanos aprendemos desde el goce, crecemos, maduramos y nos hacemos más sabias cuando disfrutamos adquiriendo nuevos conocimientos, cuando nos mueve la curiosidad y el placer de saber, de conocer, de experimentar.

No es necesario vivir un trauma para ser más consciente y para tener más herramientas para la supervivencia: también podemos investigar, leer, escuchar, debatir y entrenar en las artes del Buen Vivir. Y precisamente cuanto más sabes del amor, más te cuidas a tí, y más cuidas tus relaciones.

El sufrimiento no es necesario para ser mejores personas, ni para crecer, y la prueba está en los niños y las niñas, mirad cómo se convierten en genios y en expertos cuando algo les apasiona.


Lo de atravesar el valle de lágrimas para llegar al paraíso es un mito religioso.


Esforzarse no es sinónimo de sufrir, es una forma de trabajar que requiere de tí mucha energía y mucho tiempo, muchas ganas y mucha actitud.


Yo recuerdo que me esforcé mucho en la Universidad, pasé muchas horas leyendo y estudiando, pero no fue un infierno. Lo hice disfrutando, y si pudiera, me pasaría la vida haciéndolo.


Aprender el arte de amar es como aprender el arte de conducir. No es necesario chocar mil veces contra otros coches, ni estamparse cien veces en un muro.


Tú no coges un coche a lo loco porque no quieres matarte. Lo que haces es apuntarte a una autoescuela, estudiar las señales, entender el código del tráfico, y luego ensayar y entrenar con ayuda profesional hasta que estás lista para presentarte al examen. Sigues las normas de seguridad, respetas el límite de velocidad, te pones el cinturón. Y si haces muchos kilómetros, con la práctica te conviertes en una experta.


Este es el enfoque que aplico yo en mis clases, en mis cursos, en mis talleres y en mi Laboratorio del Amor: ahorrarnos todo el sufrimiento posible, y aprender desde el disfrute. 


El arte de amar requiere de trabajo personal, es cuestión de tomar conciencia y entrenar: podemos aprender a querernos y a cuidarnos mucho antes de que nos rompan el corazón.


Podemos aprender a aceptar nuestro cuerpo y nuestra vida antes de desarrollar una enfermedad mental, emocional o física.


Podemos desarrollar habilidades para comunicarnos, para dialogar, para resolver nuestros conflictos sin violencia.


Podemos entrenar para aprender a negociar con la pareja y con todas nuestras relaciones, y a defendernos del abuso de los demás.


Podemos tomar conciencia de las violencias que sufrimos y ejercemos, podemos hacer autocrítica amorosa y empezar a trabajar en todo aquello que nos hace sufrir, y hace sufrir a los demás. 


Podemos aprender a valorar lo que tenemos y a disfrutar de la vida sin necesidad de vernos al borde de la muerte.


Podemos ser mejores sin tener que bajar a los infiernos: se trata de tomar conciencia, de atreverse a iniciar el camino del autoconocimiento, de empezar a fabricar nuestras propias herramientas para intentar disfrutar de la vida. Se trata de aprender a cuidar la relación contigo misma, y cuidar tus relaciones con los demás seres vivos.


No es necesario que te rompan el corazón mil veces: puedes aprender disfrutando, ensayando, entrenando día a día con toda la gente de tu entorno, y haciendo frente a las situaciones siendo conscientes de las estructuras con las que nos relacionamos. 


Y si lo hacemos en grupo, es mucho más fácil y más divertido que si lo hacemos solas. Rodeada de amor del bueno, se avanza y se aprende mucho más. 



Coral Herrera Gómez 




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Si quieres leer sobre el tema, aquí tienes mi último libro: 

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